Compartir un coche entre varios compañeros, utilizar el transporte público, caminar o ir en bici,... Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kg. de CO2. Si quieres un programa gratuito que te ayude a gestionar en tu organización a compartir el coche, lo puedes descargar en este enlace.

Desarrolla en tu empresa una política de transporte sostenible para los viajes de negocios. Para evitar desplazamientos, se puede minimizar los encuentros físicos mediante el desarrollo de videoconferencias o videollamadas, se debe dar prioridad al tren frente al avión, modifica las horas de trabajo y otra posibilidad es compensar las emisiones de vuelos y viajes que no pueden ser evitados. Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales de las videoconferencias, de la modificación de las horas de trabajo y de la compensación de emisiones, pincha en los siguientes enlaces:

• Ficha - Videoconferencia
• Ficha - Modificación de las horas de trabajo
• Ficha - Compensación de emisiones de CO2 mediante la plantación de árboles y obteción del certificado correspondiente

Porque el consumo de combustible y las emisiones de CO2 son muchísimo más altas cuando el motor está todavía frío. Los estudios demuestran que uno de cada dos trayectos urbanos en coche es de menos de tres kilómetros, una distancia que se puede recorrer fácilmente en bicicleta o a pie.

Conseguirás así evitar los atascos, las pérdidas, los atrasos y en la medida de lo posible, comparte el espacio. Si lleva a otra persona que pensaba viajar por separado en otro coche, estás quitando un vehículo de la circulación.

De acuerdo con la legislación europea, los fabricantes de vehículos deben informar sobre las emisiones de CO2. En la página del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) se obtiene información sobre Consumo de Carburante y Emisiones de CO2 en Coches Nuevos.

Un coche híbrido consume entre un 20 % y 30 % menos de combustible y genera menos CO2 que un vehículo clásico, con el consecuente ahorro económico que ello conlleva.

La cantidad de combustible que consume en ese momento es mayor que la que ahorras si comienzas el trayecto con el motor frío.

Si la presión baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5% más de combustible para superar la resistencia y, por tanto, liberará un 2,5% más de CO2.

Este aceite lubrica las piezas móviles del motor mejor que los aceites convencionales, y reduce la fricción. Los mejores aceites pueden reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en más de un 2,5%.

Esto puede aumentar el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta en un 10% debido a la resistencia del viento y al peso adicional, por lo que es mejor retirar el portaequipajes del techo.

Ir a más de 120km/h aumenta un 30% el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80km/h. Las marchas cuarta, quinta y sexta son las más económicas en lo que se refiere al consumo de combustible. Reduce la velocidad de 110 km/hora a 90 km/hora durante el 10% de tu trayecto y generarás 55 Kg. de CO2 menos al año.

Puedes reducir el consumo de combustible un 5%. Pon en marcha el coche sin pisar el acelerador, sube una marcha cuanto antes y mantén la velocidad constante.

Cuando el aire acondicionado del coche está encendido, el consumo de combustible y las emisiones de CO2 aumentan un 5% aproximadamente.

Para un correcto funcionamiento e inspecciona las emisiones que genera. Los convertidores catalíticos necesitan mantenimiento regular.

Una persona que viaja en coche sola produce el triple de emisiones de CO2 por kilómetro que si viajara en tren.

Viaja en avión sólo si vas a recorrer una distancia de más de 700 km. Si no, toma un tren. Un vuelo transatlántico genera casi la mitad del CO2 que una persona produce de media en un año entero para otras necesidades, como luz, calefacción y viajes en coche. Volar es la fuente de emisiones de CO2 que más está aumentando en el mundo.

Apagar 5 luces en pasillos y habitaciones de la casa cuando no las necesitas y evita unas emisiones anuales de 270 Kg de CO2.

Cambiar las bombillas normales por bombillas de bajo consumo puede reducir hasta 60 euros la factura de la luz y ahorra 250 Kg de CO2 al año. Además duran 10 veces más que las bombillas convencionales. Las bombillas de bajo consumo son más caras, pero resultan más económicas a lo largo de su vida útil. Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales de la sustitución del alumbrado convencional por bombillas de bajo consumo, pincha aquí

Utiliza la función on/off del propio aparato. Un televisor que permanece encendido durante 3 horas al día (la media de horas que ven la televisión los europeos) y en modo stand-by las 21 horas restantes, consumirá aproximadamente el 40% de la energía total en el modo stand-by.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales del no uso del modo stand by, pincha aquí

Incluso cuando no está conectado al teléfono, consume electricidad. Existen cálculos que señalan que el 95% de la energía se pierde cuando dejas el cargador enchufado todo el tiempo.

Los aparatos de aire acondicionado consumen mucha energía: un aparato de aire acondicionado para una habitación de tamaño mediano consume 1.000 vatios, generando emisiones de unos 400 gr. de CO2; y, además, supone un coste en tu factura de 0,11 € por hora. Los ventiladores son una buena alternativa. Si no, utiliza el aire acondicionado moderadamente y busca los modelos más eficientes.

Al cambiar a la energía verde, ayudarás a fortalecer las fuentes de energía renovables. En la actualidad, solamente el 14% de la electricidad en Europa se genera a partir de fuentes de energía renovables y respetuosas con el medioambiente, como la energía eólica, la hidroenergía, el biogás, la energía solar, etc. ¡y la demanda crea oferta! Pásate a la energía verde y ahorra unos 520 Kg. de CO2 al año por vivienda.

Si necesitas utilizarlos cuando no están llenos, utiliza programas de carga media o económicos. Tampoco hace falta poner una temperatura alta. Hoy en día los detergentes son tan eficientes que limpian la ropa y la vajilla a bajas temperaturas.

Cada ciclo de secado produce unos 3 kg. de emisiones de CO2. Secar la ropa de forma natural es sin duda la mejor manera de hacerlo y más en una Región como Murcia con más de 300 días de sol al año.

Así ahorrarás mucha energía al preparar el plato. Aún mejor son las ollas a presión, que ¡ahorran alrededor de un 70% de energía!

Reduce tus emisiones de CO2 y ahorra en tu factura eléctrica aprovechando al máximo la luz natural. Elige colores claros para las paredes, techos y suelos, y coloca espejos para reflejar la luz del día.

Antes de irte de vacaciones, no olvides desenchufar todos los aparatos que puedas para ahorrar electricidad y reducir así las emisiones de CO2. Si dejas los aparatos enchufados, seguirán consumiendo energía aunque estén apagados.

Durante reuniones largas o a la hora de la comida. Así, podrás ahorrar hasta un 20% en el consumo eléctrico diario.

Su ordenador está dotado de una función de gestión de energía que coloca sus monitores, unidades de disco y otros periféricos en un estado de ahorro de energía cuando no los está usando sin dañar sus datos, de un modo seguro y automático. Esta función no solo evita el desgaste de su ordenador, también le ayuda a ahorrar energía.

Blackle ahorra energía, porque la pantalla esta predeterminadamente negra.

Cuando no utilices ningún aparato, desconecta la base y ahorrarás hasta un 10% en el consumo eléctrico (aproximadamente 200 000 W al año). Los aparatos en standby consumen bastante electricidad.

Si están cerca de los fuegos o de la caldera, o en zonas donde la temperatura es de  30-35° C, consumirán mucha más energía que si están apartados de ellos o en zonas donde la temperatura ronde los 20º pudiendo ahorrar hasta 150 Kg. de CO2 al año.

Y a la hora de comprar uno nuevo compra uno con la etiqueta europea de Grado A+ (con ciclos automáticos de descongelación) y evitarás 210 Kg. CO2 al año.

Y los que tengan el grado europeo más alto posible. Averigua la media de tu consumo energético y de tus emisiones de C02 para tus aparatos domésticos.

Ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero y ahorra unos 6 Kg de CO2 al año.

Un congelador lleno consume menos energía que uno vacío. Si no lo tienes lleno, mete algunas botellas de plástico con agua o incluso periódicos viejos hasta que necesites el espacio.

Para ayudar a dispersar el calor y mejorar la eficiencia energética de el frigorífico. ¡Un frigorífico con la parte de atrás sucia puede gastar un 30% más de electricidad! 

Y la del congelador debe fijarse en -18º C. Cada grado por debajo de estas temperaturas no influye en la buena conservación de los alimentos, pero sí incrementa el consumo energético en un 5%, aproximadamente.

Y colocándola en el frigorífico o, simplemente, dejándola en la encimera de la cocina. ¡Evita descongelarla en el microondas y ahorrarás en la factura de la luz!

En las lavadoras modernas puedes saltarte este ciclo y consumir un 15% menos de energía.

Y utiliza el calor residual para terminar de cocinarla.

Y no una prenda ahora y otra más tarde. Así ahorrarás la energía que se consume en calentar la plancha cada vez que la utilizas.

Estas lámparas, que tienen una vida útil de unas 100 000 horas, funcionan durante años y años sin producir ningún residuo, ni la consiguiente contaminación.

En la oficina, cuando tengas que cambiar la vieja pantalla del ordenador hazlo por una pantalla LCD energéticamente más eficiente. Con un uso de la pantalla de ocho horas diarias, puedes ahorrar hasta 100 000 W en un año.

No hace falta que el termostato del calentador esté por encima de 60° C. Recuerda que el 14% de la energía consumida en los hogares de la UE se gasta en calentar el agua.

Consumirás cuatro veces menos energía. Para maximizar el ahorro energético, evita las duchas a presión y utiliza alcachofas de poco flujo, que son baratas y ofrecen el mismo servicio.

Y evita una emisión anual de 3 Kg.de CO2.

Y evitarás unas emisiones anuales de 20 Kg.de CO2. Un grifo que gotea puede perder hasta un litro de agua por hora.

Eso equivale a tirar de la cisterna 50 veces. Comprueba que tu inodoro no tenga fugas.

De esta forma, ahorrarás agua. Aún ahorrarás más si después riegas las plantas con el agua de lavar.

Y cuando la ropa esté de verdad sucia. Es la forma más segura de ahorrar agua al poner la lavadora.

Al ser las horas más frescas, se pierde menos agua por evaporación y las plantas la absorben mejor.

Sin que en ningún momento se produzca una perdida de confort y eficacia en su uso. Esto se traduce en una reducción en la emisiones de CO2  generadas en aproximadamente unos 1268 kg. al año, en un hogar medio.

• GRIFOS: con un perlizador o economizador de chorro, se puede conseguir una reducción el consumo de agua de entre un 20 y un 40%.
• DUCHAS: con la instalación de reductores de caudal y mangos de duchas hidroeficientes se pueden conseguir reducir el consumo de agua entre un 15 y un 25% y evitar así 230 Kg. de CO2 por persona al año.
• INODOROS: limitando el volumen de la descarga de la cisterna a 7 litros e instalando dispositivos que permitan la posibilidad de detener la descarga o que incluyan un doble sistema de descarga para pequeños volúmenes, se puede conseguir una baja del consumo de agua superior al 40%.

Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales del ahorro de agua en el hogar, pincha aquí.

Imprimiendo el papel por las dos caras, archivando mejor los correos electrónicos y archivos adjuntos y utilizando faxes y aplicaciones informáticas que permiten el envío de documentos directamente desde el ordenador que se generan, sin necesidad de imprimirlos.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales del fax electrónico, pincha aquí.

Y evita una emisión de 7 Kg. de CO2. Un europeo medio consume aproximadamente 20 Kg. de papel al mes y un 1% de esa cantidad se puede evitar.

En lugar de utilizar papel nuevo para borradores, da la vuelta a una hoja usada y escribe por la otra cara, pudiendo reducir así el consumo de papel a la mitad.

Cada tonelada de papel reciclado que se produce hace que se emitan a la atmósfera 1,8 kg de CO2, lo cual supone 1,2 kg menos de CO2 que el generado en la producción de 1kg. de papel blanco de fibra virgen.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales uso de papel reciclado, pincha aquí.

Es decir, que pueda fotocopiar por las dos caras. Si haces las fotocopias en tiendas de fotocopias, pídeles que configuren la máquina de forma que las haga a doble cara. Ahorrarás energía en la producción de papel.
Recuerda que por cada kilogramo de papel blanco que consumimos se emiten a la atmósfera 3 kg de CO2.

Y elimina el rastro de papel y la energía necesaria para transportar las facturas.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales de la digitalización de documentos, pincha aquí.

Reciclar una lata de aluminio puede ahorrar un 90% de la energía necesaria para hacer una nueva. Esto supone... ¡9 kg. de emisiones de CO2 por cada kilogramo de aluminio! Por cada kg. de plástico reciclado, el ahorro es de 1,5 kg. de emisiones de CO2; por cada kg. de cristal reciclado, el ahorro es de 300 gr. de emisiones de CO2; y reciclar 1 kg. de papel en lugar de llevarlo al vertedero evita 900 gr. de emisiones de CO2, además de evitar las emisiones de metano que genera en el vertedero el papel no recuperado.

La mayoría de los productos que compramos generan emisiones de gases invernadero de una u otra forma, es decir, durante la producción o la distribución. Si utilizamos materiales reutilizables  se reducirán las emisiones de CO2 que se generan en la  producción de nuevos envases.

Los vertederos son responsables del 3% de las emisiones de gases invernadero en Europa, debido al metano que liberan los residuos biodegradables al descomponerse. Si reciclas la basura orgánica o haces abono con ella si tienes jardín.

Utilizar una bolsa reutilizable en vez de aceptar una desechable en cada tienda es una forma de reducir las emisiones de CO2 y de minimizar la generación de residuos. Los residuos no solamente liberan CO2 y metano a la atmósfera, sino que pueden contaminar el aire, el agua subterránea y el suelo.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales de la sustitución de bolsas de plástico, pincha aquí.

Compra repuestos cuando sea posible; de este modo podrás reducir la producción de residuos y las emisiones de CO2.

Durante la fabricación de una botella de 1,5 l. se generan menos emisiones de CO2 que para fabricar tres botellas de 0,5 l. y tras su uso se generan menos residuos.

Lleva tus residuos eléctricos y electrónicos a un punto de recogida local o devuélvelos al comercio donde los compraste, para que puedan ser tratados o reciclados de manera adecuada. Los aparatos eléctricos y electrónicos contienen muchas sustancias tóxicas. En España ya se cuenta con un marco normativo para este tipo de residuos desde 2005, que fue cuando se aprobó el REAL DECRETO 208/2005, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos.

En lugar de utilizar vasos desechables de plástico o papel, utiliza vasos renovables, así, si bebes dos vasos de agua al día, puedes ahorrar 400 vasos desechables al año.

Y reduce tu factura entre un 5 y un 10% evitándo hasta 300 kg de emisiones de CO2 por hogar y año. La calefacción es responsable del 70% del consumo energético en los hogares, y el 70% de las emisiones de gases invernadero que genera el consumo energético en los hogares tiene que ver con la calefacción.
Para saber más sobre las ventajas económicas y ambientales del ahorro energético variando un grado la temperatura de climatización, pincha aquí.

Para que, durante la noche o cuando no estés en casa, baje la temperatura, y cuando te despiertes o vuelvas a casa la temperatura sea agradable de nuevo. Esto reducirá la factura entre un 7 y un 15% y evita unos 440 Kg. de CO2 al año por hogar.

Será necesario realizar una inversión inicial, pero reducirá a la mitad la energía perdida a través de las ventanas y te compensará a largo plazo.

Cuando ventiles la casa, abre las ventanas sólo unos minutos. Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante los meses de más frío (temperatura exterior de 10° C o menos) será de casi una tonelada de emisiones de CO2.

Para comprobar que no está intoxicando el aire de tu hogar ni consumiendo demasiada energía. Sustitúyela cada 15 años y benefíciate de los avances tecnológicos: las calderas hacen un uso cada vez más eficiente de la energía y por lo tanto se reducen las emisiones de CO2.